InicioEntretenimientoSexo entre amigos en una noche lluviosa

Sexo entre amigos en una noche lluviosa

Siempre se dice que el hombre confunde la amabilidad de una mujer, es decir que un hola no se traduce en un me gustas.

Eso lo aprehendí por criarme entre mujeres.

Desde hace unos años para acá he comenzado a ser un poco más reseco en el trato con mujeres que no conozco. Para que no sé malinterprete una cordialidad con un halago.

Eso de que los hombres están buscando un acoston siempre no es tan cierto.

Una chica me puede caer bien, pero no quiere decir que me gusté. Me puede gustar su compañía, me puedo reír de sus locuras o tomarle el tiempo, es todo.

Cuando me gusta quiero escucharla, más que hablar… No es que uno no del primer paso, solo a veces no entienden esa diferencia.

En la oficina llegó una chica nueva, como de unos 33 a 35 años, morena, de ojos claros con cuerpo de guitarra.

En lo particular, mi mujer ideal es delgada, cabello negro, lacio, no tan voluptuosa y sobre todo que no mida más de 1.75 metros de altura. Odio verme más pequeño que una mujer.

Debo aclarar que en la vida la mayoría de las veces no tienes lo que quieres…

La nueva un domingo en la mañana me hizo una videollamada, apenas me servía una taza de café… Tomé la llamada, pensado que era algo de trabajo… Para mi sorpresa la nueva abogada estaba en una pijama, por lo que diplomáticamente la corté.

Luego de esto, ella le pregunta a Emma, otra compañera si yo era casado o comprometido…

Emma le respondió ese infeliz es soltero.

A pesar de que han pasado muchos años, Emma aún recuerda algo que paso entre nosotros.

Un día Emma me pidió que la ayudara a pintar una tela, creó que era para una elección de junta de facultad.

Lo que tenía que hacer era marcar las letras y ella rellenaba lo demás.

De pronto comenzó a llover, ella es del interior, alquilaba un departamento con otras chicas cerca del campus central.

En la planta baja había una tienda, le dije oye compremos un vino -esos de cartón-.

Su respuesta fue NO. En eso vibró un celular.

Yo le dije, oye, eso te sirve para otra cosa también. Tomé el aparato me dirigí a donde ella estaba sentada, le pase el celular por la pierna mientras este vibraba.

Emma decía no, mientras yo seguía deslizando el celular. Luego se lo acerque a la entrepierna, de pronto ella comenzó a gemir, mientras decía no, para… Pude notar como sus pezones se dilataban.

De pronto ella se quitó el pantalón y el cachetero que llevaba puesto, estaba supermojada, empezó a tocarme el miembro. Me desvestí, la coloqué en el sillón, le acaricié los senos, su entre pierna, mientras ella me decía por favor mételo.

Susurre un shissst, para luego jugar con sus labios vaginales tipo mariposa. Tenía una depilación perfecta sin rastro alguno de vello. Comenzó a gemir mientras arremetía con mi lengua su vagina con mordísqueos, chupadas. Metí mi lengua dentro de su vagina. Rozaba su clítoris de izquierda a derecha, de derecha a izquierda con mi lengua.

Cuando estaba a punto de tener un orgasmo, comencé hacerle el amor con mucha intensidad, ella se vino varias veces, saque mi miembro y eyacule sobre sus pechos, mientras ella temblaba al terminar el encuentro.

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