o que se sabe del síndrome de fatiga crónica es que es una enfermedad compleja y debilitante, que se caracteriza por la presencia de fatiga física y mental intensa, oscila y puede persistir entre seis o más meses, explicó la doctora Marilyn Donato, especialista en Medicina Familiar de la Policlínica “Don Alejandro de la Guardia, Hijo”, de Betania.
Agregó que los síntomas interfieren con las actividades habituales, el cansancio aumenta con el ejercicio y no presenta disminución teniendo reposo, también se asocia con manifestaciones sistemáticas generales físicas y neuropsicológicas.
A mediados del siglo XIX se describe como agotamiento nervioso, también se le aplican otros términos como “neurastenia o “encefalomielitis mialgia”, sin embargo, a finales de este siglo se reconoció cierta relación con infecciones virales (sobre todo influenza) y ahora en tiempos de pandemia por el virus del Covid-19, tomó nueva relevancia en el ámbito médico, explicó la doctora Donato.
Síntomas
El principal de los síntomas, de acuerdo a lo referido por las personas afectadas, es el agotamiento extremo lo cual impide que realicen sus actividades diarias.
La doctora Donato también dijo que los pacientes le expresan “que no duermen bien y nunca, sienten que han tenido un descanso reparador”.
Sustentó que otras afecciones que pueden presentar los pacientes son: dolores en los músculos y articulaciones, cefalea y a su vez dolores recurrentes de garganta, así como problemas de concentración y de memoria, lo enumerado y su intensidad puede variar.
Cómo detectarlo
Para dar un diagnóstico de esta enfermedad, se presenta un reto y una dificultad, quizás debido al predominio subjetivo y la ausencia de prueba de laboratorios específicos, dijo la Dra. Donato.
Su diagnóstico es por exclusión, o sea descartando otras causas, el conjunto de síntomas, el historial clínico del paciente y el arte del profesional de salud brindarán la aproximación diagnostica, destacó, la especialista.
Cómo tratarlo
En este aspecto, la doctora Donato reveló que el tratamiento va enfocado en aliviar los síntomas, pues no tiene cura definitiva, una mezcla de estrategias individuales logra mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Estas medidas pueden ser, aprender técnicas para mejorar el patrón del sueño, relajación como yoga, la meditación, masajes y ejercicios de acuerdo a la condición física, también se pueden incluir analgésicos por periodos definidos, fármacos para tratar la ansiedad (ansiolíticos) y medicamentos para la depresión (antidepresivos).