Cuando una adolescente queda embarazada, su salud, educación, y todo su futuro pueden estar en peligro, además pudiera quedar atrapada en una vida sumergida en la pobreza, la exclusión social y a convertirse en una familia de dos, mamá e hijo.
Su vida cambia por completo, la madre automáticamente se limita a cuidar de su recién nacido, y hay quienes dejan al infante a cargo de otra persona, incluso fuera de su núcleo familiar, se incrementan los problemas, aparecen los denominados vacíos emocionales en el menor, entre múltiples factores que acarrea dejar al infante con otra persona para intentar regresar a la vida que se tenía, antes del embarazo.
El problema inicia justo aquí ¡Estoy viviendo la adultez en la adolescencia!.
La Organización Mundial de la Salud define a la adolescencia como el período de crecimiento que se produce después de la niñez y antes de la edad adulta, entre los 10 y 19 años.
Los adolescentes que inician su vida de adulto en edades tempranas, sin la suficiente educación sexual y reproductiva, atrae el primer problema; adultez temprana (cambios físicos y psicológicos), seguidamente están la infección por transmisión sexual (Clamidia, Herpes genital, Gonorrea, VIH y sida, Virus de Papiloma Humano (VPH), Ladillas, Sífilis, Tricomoniasis), está consecuencia esta enlazada con el desconocimiento del uso del preservativo, y esta palabra es clave porque ella involucra disminuir las posibilidades de tener una infección o el embarazo no deseado, el cual es considerado otro riesgo relacionado con la precocidad sexual.
Embarazo no planificado en adolescentes
El doctor José Leonardo González, jefe nacional del Programa Materno Infantil de la Caja de Seguro Social (CSS), como ginecólogo de experiencia, conoce a detalle las consecuencias de quedar embarazada entre los 10 y 19 años de edad, principalmente para la adolescente, siendo esta la que se enfrente a un cambio radical en su organismo, mucho más que el progenitor.
En la Caja de Seguro Social se han fortalecido los Servicios de Salud Amigables para Adolescentes, con el objetivo de mejorar los accesos de prevención y promoción, de hecho a través de estos servicios se advierte de los riegos en la ingesta de alcohol y drogas en edades tempranas, los cuales puede ser un factor que influya en adelantar la adultez a la adolescencia indicó el González.
Los Servicios de Salud Amigables para Adolescentes ofrecen talleres y brindan información sobre la prevención de los embarazos en adolescentes, sobre todo porque se pudiera incrementar algunas morbilidades o enfermedades, tomando en cuenta que los embarazos precoces incrementa el riego de preclamsia que son causa de muerte en las mujeres.
El Dr. Domingo Stanziola, sub jefe nacional de Niñez y Adolescencia del Programa Materno Infantil de la CSS, agrega que el embarazo en adolescente es el resultado de múltiples factores incluyendo sociales y económicos, como muestra de esto es evidente notar que las tasas más altas de embarazo en este grupo etario (10-19 años), ocurren en las áreas más pobres del país.
Por tanto, la solución incluye, además de ampliar la cobertura de servicios de salud para adolescentes de calidad (que ofrezcan anticonceptivos, educación para ellos y sus familias), es necesario ofrecer una educación de calidad que fomente habilidades y competencias que les permita una mejor inserción en el mercado laboral y oportunidades para el desarrollo económico y social, concluye el Dr. Stanziola.
Organización Mundial de la Salud en alerta por cifras
América Latina y el Caribe continúan siendo las subregiones con la segunda tasa más alta en el mundo de embarazos adolescentes, señala un informe publicado por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
La tasa mundial de embarazo adolescente se estima en 46 nacimientos por cada 1,000 niñas, mientras que las tasas de embarazo adolescente en América Latina y el Caribe continúan siendo las segundas más altas en el mundo, estimadas en 66.5 nacimientos por cada 1,000 niñas de entre 15 y 19 años, y son sólo superadas por las de África subsahariana, indica el informe «Aceleración del progreso hacia la reducción del embarazo en la adolescencia en América Latina y el Caribe».
Sin embargo, Panamá registra cifras no tan alentadoras.
Estadísticas de fecundidad adolescente en la República de Panamá, año 2019.
| Total de embarazos en adolescentes (menores de 20 años) registrados | 10 a 14 años | 15 a 19 años | Total | INEC: nacimientos vivos + muertes fetales de madres menores de 20 años en la República de Panamá. | |
| Nacidos vivos: | 458 | 11,809 | 12,267 | ||
| Muertes fetales: | 37 | 1,005 | 1,042 | ||
| Total de Embarazos | 495 | 12,814 | 13,309 | ||
| Tasa de fecundidad adolescente | 67.1por 1,000 mujeres adolescentes de 15 a 19 años | INEC: estimaciones de población al 2019 y nacimientos vivos según edad de la madre en la República de Panamá al 2019. | |||
| Proporción de nacimientos de madres adolescentes (menores de 20 años) | 16.9% | INEC: nacimientos vivos según edad de la madre en la República de Panamá al 2019. |
Preparado por el Programa Nacional de Salud Materno Infantil, Caja de Seguro Social (pmaternoinfantilss.gob.pa).
Elaborado a partir de los datos publicados por el INEC, Estadísticas Vitales y Proyecciones de la Población del País en la sección Situación Demográfica (https://www.inec.gob.pa/).
Cuando comparamos los embarazos en adolescentes con las cifras de años anteriores se puede observar un descenso importante. Hasta hace poco se mantenía es un 20% de todos los nacimientos y ha descendido a un 16%, y aunque la taza ha disminuido lo cual significa un avance positivo, aún hay desafíos pendientes para el país.
Que hacer al escuchar: ¡Estoy viviendo la adultez en la adolescencia!
A Juicio del Dr. Stanziola, habría que definir qué significa adelantarse a la vida adulta, por ejemplo: en el tema de trabajo infantil, existen las formas de trabajo infantil por eliminar, porque hay formas de trabajo en la adolescencia que contribuyen al desarrollo de individuo.
Es normal que los adolescentes empiecen a explorar más su sexualidad (más porque la exploración de la sexualidad inicia desde muy temprano cuando el niño y la niña descubre que experimenta placer al tocar sus genitales), durante la adolescencia van a sentir atracción por otras personas, se enamoran, hacen parejas y tienen que aprender a manejar su sexualidad, sus deseos e impulsos.
Ese control va a estar basado en sus experiencias de vida y valores, algunos decidirán no tener relaciones sexuales y otros si y la mejor evidencia de esto último son los embarazos que ocurren.
¿Qué hacemos?¿Prohibirles tener relaciones sexuales? ¿Una prohibición los va a detener? ¿O los educamos? fortalecemos su autoestima, los ayudamos a ponerse metas, contribuimos a que encuentren un sentido mayor para sus vidas y consideren que tienen un propósito por el cual es mejor esperar, de otra manera, si no hay otras fuentes de satisfacción y placer lo van a buscar en el sexo y relaciones.
