El ganador al Oscar como mejor actor por su papel principal en la película el Joker, Joaquín Phoenix, pidió al Gobernador de New York, Andrew Coumo se liberen a los presos de esta ciudad para que no se contagien con coronavirus.
Esta insólita petición se debe a la preocupación que mantiene Phoenix junto a un grupo activista a favor de las personas de edad avanzada en las cárceles y la rápida propagación del Covid-19 en las cárceles de Estados Unidos. Dice que, liberando a los confinados podría evitarse la proliferación de contagiados dentro de estos recintos.
“La propagación del coronavirus en las cárceles amenaza la salud y seguridad de todos nosotros”, indicó en un video de la campaña Release Aging People in Prison, del estado de Nueva York.
Phoenix agrega que en estos encierros no hay distanciamiento social y no se puede garantizar una buena higiene. Además, que las autoridades deben preocuparse por los que allí trabajan.
El Guasón como se le conoce en Hispanoamérica defendió su postura, concluyendo con las siguientes palabras: “Nadie merece morir en la prisión por COVID-19”.
Y es que la situación en las cárceles de cualquier país que ha sido afectado por esta crisis sanitaria es uno de los temas menos tocados. En Panamá podemos mencionar que algunos privados de libertad podrían ser beneficiados con una medida de rebaja de pena.
Para ello se tomará en cuenta la población carcelaria con enfermedades crónicas, convictos mayores de 60 años y que, al mismo tiempo, hayan cumplido dos tercios de su pena. Lo mismo se aplicó para el Centro de Rehabilitación Femenino y se tomará en cuenta las reclusas embarazadas o madres de niños dependientes, para ser beneficiarias de la libertad condicional.
Así queda plasmado que el personaje de la película se convirtió en una imagen contra la desigualdad social y el sistema, que ahora se vuelve realidad a través del actor que no maneja redes sociales, pero se hace viral.
