Este 13 de abril se celebra el Día Internacional del Beso, en homenaje al beso de más larga duración que se ha registrado en la historia, el cual tuvo lugar en Tailandia en un concurso.
¿Quién no se acuerda de los nervios, la emoción, incertidumbre, conexión y adrenalina del primer beso?.
Cuando damos un ósculo compartimos unas 80 millones de bacterias con nuestras parejas Besar, como el sexo, viene con un intercambio de fluidos corporales.
Según el American Journal of Medicine, cuando besamos a alguien, nuestra boca intercambia 0,45 miligramos de cloruro de sodio, 0,7 miligramos de proteína, 0,71 miligramos de diversas grasas, 0,18 miligramos de compuestos orgánicos y 9 mililitros de agua.
¡Qué romántico! Además, intercambiamos aproximadamente 80 millones de bacterias con nuestros compañeros de besos. Aun así, la mayoría de estas bacterias son completamente inofensivas y, en comparación, un apretón de manos transfiere alrededor de 124 millones de bacterias entre dos personas.
Cuando nos besamos, nuestros cerebros liberan una mezcla acaramelada de sustancias químicas y hormonas, dopamina, oxitocina y serotonina.
De igual forma depende a quien se besa, ya que no es lo mismo besar a alguien que te guste, besar a la persona amada que besar por besar. También hay besos que aunque diferentes generan un satisfacción como un beso en la frente -puede ser de tu mamá o de un ser querido-, este puede significar que te quiere, te respeta y que quiere cuidarte para protegerte .
Un beso en la mejilla indica un interés romántico de una persona a otra. Apoyar los labios en la mejilla del otro es una forma más íntima de dar este tipo de besos. Es común entre novios o pareja.
Entre amigos es común darlo como bienvenida o despedida.
