InicioEntretenimientoUn adiós con un “hasta siempre”

Un adiós con un “hasta siempre”

Aquella noche fue un desastre
No me comí un colín
Estas son solo un par de estrechas
Nos fuimos a dormir
Pero la fuerza del destino
Nos hizo repetir
Dos cines y un par de conciertos
Empezamos a salir
-La Fuerza del Destino de Mecano-

Hay quienes no creen en el destino, en mi caso pienso que Dios nos tiene preparado algo,
sufrir es parte de nuestro bregar por este mundo.

La otra tarde cuando buscaba algo en Youtube, entre las sugerencias apareció esta canción algo vieja, pero de cierta forma vigente.

Cuando era un adolescente me gustaba Naila, éramos muy buenos amigos, lo más que pude llegar con ella fue tomarme una soda en el kiosko de la iglesia una vez terminada la misa.
Pasaron los años, ya siendo estudiante de derecho me topé con ella nuevamente, la invité al cine universitario a ver una matiné de películas basadas en las obras de Federico García Lorca, recuerdo que vimos “La casa de Bernarda Alba”.

Al salir la tomé de la mano caminos hasta la salida de Arquitectura, en ese punto me contó que se iba a casar, para darme luego un beso.

Me despedí con un “hasta siempre”, ella guardó silencio. Unas semanas después, Martita su hermana fue a mi casa y me dejó una nota con mi mamá. “Hola, desde niños me gustabas, pero nunca diste el paso, siempre lo esperé, en este momento tú y yo no podemos ser nada más que amigos”.

En la misiva me indicó que fuera a un apartamento por Avenida B, donde me estaría esperando.

Después de despejar algunas dudas, asistí al encuentro. Toque tres veces, ella me recibió con un BabyDoll negro que no dejaba nada a la imaginación.

Con un beso me cayó, al ver su mirada supe que las palabras estaban demás. Nos tiramos en un sillón ella me bajo el zíper con una rapidez, para luego cabalgarme.

Luego recorrimos la alfombra con una intensidad increíble. Nadia era una experta en la felación lo cual disfrutamos mucho ese día.

Nos quedamos dormidos de tanto amarnos, al día siguiente traté de irme sin mucho melodrama. Ella sólo me dio un beso y me susurró al oído “hasta siempre”.

La he vuelto haber por coincidencia en una que otra ocasión, un poco más madura, en su cabello negro azabache se denotan varios hilos de plata, está un poco más rellenita pero con su misma sonrisa con la cual me daba la paz en la misa.

La última vez que nos encontramos, me recordó que “hasta siempre”, es siempre y que el destino nos puede reencontrar.

RELATED ARTICLES

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisment -

Most Popular

Recent Comments

Reinaldo en El Avispón
Heidy en El Avispón
Heidy en El Avispón
Alfonso Badillo en El Avispón
Injusto en El Avispón
Eduardo Lopez en Fallece Domplin
Licdo. José del C, Gutiérrez en Panameños inscritos en Partidos Políticos
Alberto moody en El Avispón
Carlos Enrique González en Folclore como unidad Latinoamericana
Cheo en El Avispón